El viaje de Javier Milei a Estados Unidos Lo único que el presidente Javier Milei trajo de su octavo viaje a Estados Unidos fue el ignoto premio que fue a buscar. No hubo selfie con Donald Trump ni señales del Fondo Monetario (FMI) ni apoyo de la Casa Blanca para esa negociación ni rebaja en los aranceles ni acuerdo de libre comercio. Tampoco hubo el espectáculo con motosierra que algunos esperaban, ni siquiera un silencio de respeto durante su discurso. Solo aplausos pasajeros de comensales que no paraban de hablar. El desaire inesperado El desaire fue inesperado. Desde Casa Rosada intentaron bajar el tono del fracaso y crearon una versión que hasta ahora es la oficial: Milei estuvo en la gala del “American Patriot” que tuvo lugar en Mar-a-Lago, pero como Trump no llegaba, decidió irse. Cuando él se fue, Trump llegó. El confuso episodio El confuso episodio fue posterior a la entrega del “Lion of Liberty Award”, que recibió de manos de representantes de la Make America Clean Again (MACA), organizadora del convite. Lo que no quedó claro fue el mensaje de agradecimiento y demás consideraciones que hizo durante su discurso, ya que mientras él hablaba, el recinto era un cúmulo de murmullos y ruidos propios de una cena que en otro contexto hubieran desatado la ira del presidente Milei. Inmediatamente después hubo fotos con supuestos líderes de los ámbitos político, empresarial y social comprometidos con la defensa de la libertad que pregona el libre mercado. El desencuentro con Trump El desencuentro con Trump fue un fracaso de la diplomacia argentina. Si bien el encuentro con el mandatario estadounidense estaba previsto en esa gala que tuvo lugar en Palm Beach, ocurrió un episodio fuera de cálculo. Según se informó, el republicano se demoró por "un problema técnico" que sufrió su helicóptero. Trump mantenía un cronograma apretado de actividades, que incluía un importante torneo de golf en Miami, y a último momento su equipo de seguridad habría detectado un problema en la nave. Su hermana Karina y el ministro de Economía, Luis Caputo, tomaron conocimiento del percance y habrían resuelto retirarse para volver al país. Rumbearon al hotel y Trump aterrizó en el lugar. Hay imágenes que registraron su presencia en Mar-a-Lago con una gorra roja, de las que suele usar. Trascendió también una versión inversa, que indicaba que quien había llegado tarde fue Milei y que, ante esa demora, Trump se retiró. Como sea, no hubo foto entre ambos. La vuelta con las manos vacías No hubo foto y, por lo tanto, tampoco diálogo ni compromisos de los que la troupe argentina fue a buscar. Esto podría haber sido un bálsamo para la gestión de La Libertad Avanza (LLA), que atraviesa una de sus peores turbulencias políticas y económicas. Por lo tanto, los hermanos Milei y Caputo subieron a un avión a las 0.39 desde el Aeropuerto de Miami y llegaron esta mañana al territorio argentino. El revés político que anoche recibió el Gobierno por parte del Senado, que rechazó el pliego de Manuel García-Mansilla como miembro de la Corte Suprema, ya había malhumorado al Presidente desde su aterrizaje en Florida del sur. Fue contenido por su hermana, la secretaria General de la Presidencia. El que aparentemente no cumplió ningún papel fue Luis “Toto” Caputo. Falta de diálogo con el FMI Ante la falta de un encuentro de primer nivel con Trump, el titular del Palacio de Hacienda no se