Día del Himno Nacional Argentino Día del Himno Nacional Cada 11 de mayo, la Argentina conmemora el Día del Himno Nacional. Esta fecha es una invitación a reflexionar no solo sobre la música que hoy entonamos en actos escolares y partidos de fútbol, sino también sobre la vibrante y extensa versión original, que reflejaba sin filtros el fervor independentista de comienzos del siglo XIX. Historia del Himno La letra original del Himno Nacional Argentino fue escrita por Vicente López y Planes en 1813, con música de Blas Parera. En sus inicios fue conocida como "Marcha Patriótica" o "Canción Patriótica Nacional", y su ejecución completa duraba aproximadamente 20 minutos. No se trataba de una composición protocolar ni ceremoniosa como la que conocemos hoy, sino de una obra profundamente política, escrita en plena lucha por la independencia y con una marcada postura contra el dominio español en América. Verso Elocuente Uno de los fragmentos más elocuentes expresa esa visión de un continente que se alza libre y victorioso: "Se levanta en la faz de la tierra Una nueva, gloriosa nación Coronada su cien de laureles Y a sus plantas rendido un león". Simbolismo y Proceso Emancipador Este pasaje es un símbolo del surgimiento de una nación nueva —la Argentina— coronada de gloria tras sus victorias y con un león, emblema heráldico tradicional de España, sometido a sus pies. La imagen no deja lugar a dudas: el himno original narra una gesta, una epopeya que trasciende las fronteras y enaltece el proceso emancipador de América del Sur. Cambio a lo Largo del Tiempo Durante años, la versión completa fue entonada con orgullo, haciendo mención directa a las batallas libradas, a la resistencia popular y a la unión de los pueblos del continente. Sin embargo, con el paso del tiempo y el restablecimiento de relaciones diplomáticas con España, estas referencias directas comenzaron a ser consideradas políticamente inconvenientes. Algunas de las estrofas más beligerantes, como “a esos tigres sedientos de sangre” o “al ibérico altivo león”, fueron eliminadas de las versiones oficiales. Modificaciones Históricas En 1893, Lucio V. López, nieto del autor y ministro del Interior, dispuso que solo se cantara la última estrofa. Luego, en 1900, el presidente Julio A. Roca estableció un recorte más equilibrado: las primeras y las últimas cuatro líneas. Finalmente, en 1928, el presidente Marcelo T. de Alvear firmó el decreto que sigue vigente, en el cual se ordena cantar únicamente la primera y última cuarteta, junto con el coro, y ejecutar el himno en si bemol. Reflexiones Finales Hoy, aquella pieza de 1813 puede parecer desmesurada, pero en su contexto fue un himno necesario: el de una nación que nacía con voz fuerte y decidida, y que en sus versos proclamaba no solo su propia libertad, sino la de todo un continente.